Alguien a quien, como a mí, no le gusta prestar los libros, me ha dejado esta "pequeña" obra de arte. Pequeña por el tamaño: se trata de un relato corto en una cuidada coedición de Diptongo y Diseño Editorial. Está incluido en el libro de cuentos Inquisidores, del mismo autor.
Más que escribirlo, Martínez Merchén, a través de la voz de la narradora, ha tejido un sutil cuento donde, en el transcurso de una mañana, asistimos al heroico y a la vez penoso intento de dos hombres que tratan de conjurar el paso del tiempo con el hechizo de la rutina. Bastan esas horas y pocas palabras para que veamos, escuchemos, sintamos a los tres protagonistas que se quedan para siempre dibujados en nuestro recuerdo, como viejos conocidos.
viernes, marzo 04, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario