Si soñaras siempre, si amaras
olvidándote, abandonándote...
Pensaría por ti las cosas
dejando que me las soñases.
Con mi velar y tu soñar
el camino sería fácil.
Yo daría los nombres justos
a los sueños que deshojases.
Encontraría para ellosla voz que los encadenase,
la forma exacta, la palabra
que los llena de claridades.
Me acercaría hasta ti como
si fueses una orilla madre.
Y qué descanso dar al alma
sombras que el alma apenas sabe.
Yo no diría de ti: es mi fresca
raíz que de los sueños nace,
la música de mis palabras,
el hondo canto inexplicable,
la prodigiosa primavera
que en las hojas recientes arde,
el corazón caliente que ama
olvidándose, abandonándose.
Tú lo sabrás un día. Entonces
será demasiado tarde.
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8 comentarios:
Nadie te comenta... Así está el mundo.
Ya, parece que la poesía no interesa mucho; de todas formas, lo tengo un poco abandonado... gracias por la visita.
No creas que si la gente no comenta es que te lee.
La poesía es arte pero no todo el mundo sabe apreciarla.... tal vez es mejor así porque mantiene su escencia....
Besos.
No puedo dejar de intervenir en tan interesante debate sobre la esencia de la poesía y su imbricación en este recién estrenado siglo XXI, así como de los motivos de la desorientación, o no, del anciano arte en este mundo de éxtasis efímeros en el que nos movemos completamente aterrados por el ataque masivo de los telediarios agresivos.
¿Qué relación hay entre la poesía y Pasión de Gavilanes?
Yo también doy besos... La verdad es que me encanta dar besos, y enrojecer a fuerza de cariñosas libaciones la flor de vuestras mejillas (que diría Miguel Hernández).
Yo he decidido prescindir de los telediarios y gavilanes y dedicar ese tiempo a leer poesía: poesía, prosa... Siempre hay mundos por descubrir, como el de Dulce Chacón en "Algún amor que no mate" o "Crónica de una muerte anunciada, de Gabo. Ambos recomendados por alguien que disfruta la literatura.
Puede que tenga los espolones excesivamente desarrollados, a lo mejor han crecido también hacia dentro, dañándome con su filo carnicero el alma...
Si algún día me ves, créeme, ni lo notarías siquiera, ni verías el charco de sangre sobre el que permanentemente ando, como Jesús sobre las aguas; por todo lo demás soy una persona encantadora.
Quizás llevo amando durante demasiado tiempo a esa ingrata, la literatura me refiero, y siento que no he recibido nada... Quizás no tenía nada que darme. Únicamente tenía que disfrutar con ella... Quizás... Reflexionaré sobre tus palabras
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